La pareja es un gran espacio de aprendizaje y de crecimiento; es un regalo de la vida. Pero es un regalo con unas condiciones especiales, ya que está en nuestras manos decidir si queremos vivirlo de forma constructiva o destructiva, es decir, si estamos abiert@s a aprender de cada una de las emociones que se nos despiertan en la pareja-equipo que hemos creado, o si queremos hacer culpable a la otra persona de cada uno de nuestros sentimientos. Las emociones son nuestras y hablan de nuestra forma de ver el mundo, así que en cada interacción con tu pareja, mira en tu interior para descubrir qué se te ha movido y cuál es el nuevo aprendizaje que puedes hacer. ¡Y qué maravilla poder aprender cada día! ¿No crees?
¿Cuál es tu decisión para este nuevo año?
Aquí tienes nuestro regalo para este 2018.
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No eres tú, somos l@s dos.
Porque en el equipo que hemos creado, siempre somos l@s dos.
Porque no es que tú me hagas o yo te haga. Es que cada un@ es responsable de cómo se siente.
Porque cada un@ tiene su historia y su forma de ver el mundo.
Y eso nos enriquece. Y no nos resta; nos suma.
Así que no eres tú -ni yo-, somos l@s dos.
Y me encanta que seas tan tú. Con tan poco de l@s demás.
Y sé que siempre estarás en aprendizaje… Igual que yo.
Aprendiendo de la vida continuamente.
Haciéndolo de la mejor manera que sabemos a cada momento.
Y quiero aprender de ti, de tu historia y de tu forma de ver el mundo.
Porque la vida te puso en mi camino para que creásemos nuevos viajes.
De todo tipo.
Porque mira que había siglos, personas y lugares en el mundo.
Y me encanta mi vida, pero tú sumas todavía más en ella.
Y ahora tengo dos vidas: La mía y la de los dos.
Y disfruto sintiendo que te quiero de forma libre. Queriéndote hasta más allá de los defectos, pero sin necesitarte.
Porque así es como se quiere más… Y mejor.
Porque cuando no hay necesidad, el sentimiento es totalmente auténtico.
Y no es que lo piense yo. Es que me lo dice mi estómago y cada milímetro de mi piel en medio de un ataque de risa.
Porque te siento y me sientes con cada caricia hasta vibrar.
Y nos sacudimos juntos los miedos.
Uno o un millón.
Porque se necesita oscuridad para ver brillar.
Porque no dueles.
Y hacer el amor con las palabras, las risas, las entrañas y la piel.
Siendo tú y yo y l@s dos.
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¡Todo el equipo de Placer ConSentido deseamos que este 2018 alcances tus objetivos para vivir la sexualidad que quieres vivir y ser la pareja que quieres ser!
¡Feliz sexo!
